Realizando una curiosa mezcla de rutinas que iban desde el café concert al stand-up comedy, el humorista Gigi Martin logró llevarse todos los galardones del Festival de Viña del Mar, aunque sin lograr convencer completamente a los espectadores.

Con un comienzo en que apeló al cariño del público en espera de un buen recibimiento, el cómico que se presentaba por primera vez solo sobre el escenario logró arrancar tibias risas al “Monstruo”, que en todo momento se mostró benevolente con él.

Tras realizar una conocida rutina sobre las fiestas -la que incluso realizó en 2012 en el programa “Mentiras Verdaderas”- sorprendió al mostrar un muñeco de Augusto Pinochet con el que hizo un suave humor político, para cortar abruptamente uno de los segmentos que más expectativa había creado.

Hacia las 0:40 horas, el cómico alcanzaba 45 puntos de rating, momento en que se le entregaron uno tras otro los premios de la Quinta Vergara, incluso sin que la audiencia lo solicitara.