La Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió el recurso de protección presentado por vecinos, en contra del proyecto “Recepción, acopio y embarque de concentrado de cobre”.

En el fallo, los ministros determinaron que la obra “afecta el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación”.

De esta forma, se ordenó su paralización, pese a que éstas habían sido aprobadas por la Comisión Regional de Evaluación Ambiental con anterioridad.

Sobre el proyecto llevado a cabo por Antofagasta Terminal Internacional, establecieron que “no resiste análisis racional alguno lo sostenido por los recurrentes, en cuanto la carga, transportes, acopio, descarga y embarque o porteo del concentrado de cobre y/o molibdeno, producto final de la explotación y que constituye la actividad esencial, no sea considerado, desmembrándolo del Estudio de Impacto Ambiental”.

“Ninguno de los recurridos ha podido tener un derecho adquirido a propósito de la declaración de impacto ambiental que desconoce abiertamente los objetivos de la ley y los procedimientos preestablecidos, reafirmados por el respectivo reglamento, en cuanto toda actividad de esta índole, especialmente minera, no sólo requiere del estudio del impacto ambiental, sino de la consulta a la comunidad en cuanto al ecosistema determinado que fija la línea de base”, agregaron en la resolución.