Las protestas de estudiantes de la oposición contra el gobierno de Nicolás Maduro bajaron de intensidad este martes en Venezuela, un día antes del diálogo de paz convocado por el gobierno para acabar con la violencia de las últimas semanas, que deja al menos 14 muertos.

Pese a que este martes Caracas volvía lentamente a la normalidad, las autoridades reportaron distintos intentos de saqueo entre la noche del lunes y este martes en algunas localidades de los estados Aragua, Zulia y Táchira, según autoridades locales.

El Ministerio Público confirmó la muerte de una persona por disparo de arma de fuego durante el incidente en Aragua, ocurrido la noche del lunes, pero no precisó si los disturbios fueron protagonizados por manifestantes o por grupos de delincuentes comunes.

A pesar de que en Aragua el gobernador Tareck El Aissami reportó la vuelta a la “normalidad” en la localidad El Limón, donde se registraron intentos de robo a comercios, en Zulia hubo 23 detenidos que pretendían saquear unos ocho locales comerciales, indicó la policía estatal.

Mientras, en Táchira, donde iniciaron las protestas a comienzos de febrero, la patronal empresarial Fedecámaras denunció que grupos de personas saquearon comercios.

Durante la jornada Caracas volvía lentamente a la normalidad, aunque en algunos barrios de clase media pequeños grupos de manifestantes cortaron parcialmente las vías con escombros y basura.

Una treintena de estudiantes, en un país con una matrícula de 2,6 millones de universitarios, se movilizó este martes hacia la embajada de Cuba, en un barrio acomodado del este de Caracas, para rechazar lo que denuncian como injerencia de ese país aliado del gobierno de Maduro.

“Lamentablemente en los cuarteles de Venezuela existe presencia de militares del gobierno de los hermanos Castro”, dijo la dirigente estudiantil radical Gabriela Arellano -quien pide la renuncia del presidente- frente a la legación cubana, resguardada por militares y policías.

Más temprano, una docena de jóvenes se concentró en el barrio de clase media alta de Los Naranjos en rechazo al gobierno y a la crisis económica, enarbolando pancartas con leyendas como: “Venezolano que no protesta, no sale de esta. Únete”.

En los últimos dos días, la intensidad de las protestas que llegaron a convocar diariamente a algunos miles de estudiantes, ha disminuido en Caracas, aunque se han registrado el lunes enfrentamientos nocturnos aislados entre jóvenes y policías antimotines en la plaza Altamira de Caracas.

Los bloqueos de vías y manifestaciones en rechazo a la inseguridad, la elevada inflación (56% anual), la escasez de productos básicos y la detención de estudiantes, han ocasionado que negocios de la capital cierren al caer la noche y que las calles luzcan semivacías.

Los disturbios derivados de las protestas estudiantiles, extendidos a Mérida, San Cristóbal y Maracay, han dejado al menos 14 muertos, más de 140 heridos y 45 detenidos, según cifras oficiales y un conteo de la AFP.

El tira y afloja entre EEUU y Caracas

En un intento de aplacar la tensión, Venezuela anunció que designó un embajador en Estados Unidos. Pero este mismo martes, Washington expulsó a tres diplomáticos venezolanos en reciprocidad a una medida similar de Caracas del 17 de febrero, informó un portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.

Sin embargo, este martes también la cancillería venezolana confirmó que “Maximilian Arveláez es propuesto para ser embajador de Venezuela en los Estados Unidos”, tal como había anticipado Maduro.

Un nuevo embajador tiene como finalidad restaurar “la capacidad de diálogo con la sociedad estadounidense, (para) que sepa la verdad de Venezuela, porque están creyendo que de verdad nos estamos matando (…) y están pidiendo intervención militar de Estados Unidos en Venezuela”, explicó el presidente.

El anuncio fue recibido con escepticismo en Washington: “El intercambio de embajadores es una decisión mutua. Hemos dicho por meses que estamos abiertos a un intercambio, pero Venezuela precisa mostrar seriedad sobre sus intenciones”, respondió Psaki.

Ambos países carecen de embajadores desde 2010 y todos los intentos por reanudar relaciones plenas han fracasado.

Pero más allá de la política, Estados Unidos sigue siendo el primer comprador del crudo de este país, con las mayores reservas mundiales.

Un diálogo de paz pendiente

En una reunión en la presidencia con gobernadores y alcaldes, Maduro reiteró la noche del lunes su invitación a un diálogo con varios sectores políticos y sociales para este miércoles.

“Estoy seguro que de ahí van a salir grandes acuerdos para el futuro de la patria (…) Lo primero tiene que ser respetarnos, respetar la Constitución”, dijo Maduro al término del encuentro, al que Capriles se negó a asistir en rechazo a la “violación de los derechos humanos y represión” en las protestas.

Según la Fiscalía General, se investigan doce denuncias por violación a los derechos fundamentales, en los que se investiga a nueve militares y policías.

En la cita del lunes en la sede de la presidencia, el gobernador opositor del estado Lara, Henri Falcón, instó a Maduro a reducir la confrontación y a que el gobierno reconozca “que en Venezuela se vive una crisis económica”.