El Tribunal Supremo español confirmó este lunes la condena al diario francés Le Monde a indemnizar al Real Madrid y al Barcelona por vulneración a la buena imagen de ambos clubes, al vincularlos en un artículo publicado en 2006 con el doctor Eufemiano Fuentes, cerebro de una vasta de dopaje sanguíneo en el ciclismo.

El tribunal supremo, tras resolver un recurso presentado al diario, confirmó la condena dictada en primera instancia a Le Monde y su periodista Stéphane Mandard a pagar por daños 300.000 euros ( 228 millones de pesos aproximadamente) al Real Madrid y al director de sus servicios médicos, Alfonso del Corral, con 30.000 de la misma divisa (22 millones de pesos aproximadamente).

El origen del conflicto fue un artículo publicado en el rotativo francés en diciembre de 2006 titulado “Dopaje: el fútbol tras el ciclismo” que vinculaba a las dos instituciones con el especialista español antes citado, quien condenado a un año de prisión y cuatro de inhabilitación en abril de 2013 por el caso de dopaje en el ciclismo, conocido como “operación Puerto”.

El tribunal estimó que existía “una intromisión ilegítima en el derecho al honor” y que “aun siendo indiscutible su interés general, no puede aceptarse que la información de Le Monde fuera veraz, al ser insuficientes las comprobaciones realizadas por el periodista”.

Según la justicia, el periodista “se limitó a publicar como ciertos datos inconsistentes y no contrastados, pese a que podían suponer un descrédito grave para el Real Madrid por dejar entrever su implicación en la trama de dopaje deportivo que se investigaba en la conocida como ‘operación Puerto’”.

Asimismo, el Tribunal Supremo condenó al diario a pagar 15.000 euros (11 millones de pesos aproximadamente) de daños y prejuicios al Barcelona “por los mismos hechos”.

En su edición del 8 de diciembre de 2006, el periódico francés afirmaba que el doctor Fuentes tuvo vinculaciones con cuatro clubes de fútbol españoles: Real Madrid, Barcelona, Valencia y Betis, quienes lo desmintieron.

En el momento de la primera sentencia en marzo de 2009, el director adjunto de Le Monde, Laurent Greilsamer, juzgó que la condena era “desproporcionada y excesiva”.

“Evidentemente, entendemos que el fútbol es una especie de religión de Estado en España, pero nosotros al menos tenemos el derecho de investigar, emitir dudas y sospechas sobre sus prácticas”, afirmó.