Con tal de manifestar su incondicional apoyo al machi Celestino Córdova, dirigentes ancestrales de Puerto Montt se reunieron en la plaza de armas de la ciudad asegurando que la decisión de condenar a los machis es una estrategia del Gobierno para disuadir el conflicto mapuche.
Parte de los dirigentes de grupos ancestrales radicados en la zona sur, se reunieron en la plaza de Puerto Montt con tal de denunciar una vez más la dura realidad y el ambiente de violencia en el que vive el pueblo mapuche y para manifestar la congoja ante la detención injusta, a su parecer, de dirigentes, compañeros y guías espirituales de sus comunidades.
El motivo principal que les convocó la jornada del jueves, fue otorgar un pleno apoyo al machi Celestino Córdova, principal autoridad espiritual para el pueblo mapuche quien fue condenado por el tribunal por incendio con resultado de muerte de los Luchsinger-Makay. Aseguran que reciben esta información con rabia y pena.
Francisco Vera Millaquén, werkén o vocero mapuche de una de la comunidades cercanas a Puerto Montt, quien ha luchado constantemente en distintos escenarios por la protección de los derechos mapuches, afirma que este veredicto no viene más que a reafirmar una presión de los empresarios forestales en la zona de La Araucanía.
Tras 16 días de juicio, la tarde del jueves se dio a conocer el veredicto en contra el machi Córdova quien en un fallo dividido, el tribunal de Temuco acreditó su participación en el ataque al fundo Granja Lumahue. Su abogado defensor, Pablo Ortega aseguró que previo al fallo los querellantes no habían logrado demostrar que el machi estuvo en el lugar de los hechos cuando fue incendiada la casona de los Luchsinger-Mackay.
Vera asegura que la detención de machis espirituales del pueblo mapuche, quienes para ellos configuran parte esencial en la espiritualidad de sus respectivas comunidades, responde a una estrategia política que busca disuadir el malestar ancestral.
A las 13:30 horas del jueves, una veintena de personas esperaban la resolución de este juicio en la plaza de Puerto Montt entre hombres, mujeres y niños de distintas comunidades mapuches – hulliches de la zona sur, quienes se retiraron sin que se registraran incidentes.
