La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó este viernes su preocupación por las denuncias de ataques de civiles armados y policías contra manifestantes y periodistas en Venezuela, tras semanas de protestas que han dejado al menos ocho muertos.

La CIDH dijo en un comunicado que está “profundamente preocupada” por denuncias de “supuestas violaciones a los derechos a la protesta pacífica, a la vida, a la integridad y libertad personal de los manifestantes, libertad de asociación y el derecho a la libertad de expresión” en Venezuela.

En la peor ola de descontento contra el presidente Nicolás Maduro, electo hace diez meses tras la muerte de Hugo Chávez, estudiantes y opositores han salido a las calles por más de dos semanas a quejarse de la escasez, la elevada inflación y la inseguridad galopante.

Reportes de prensa y opositores informan de ataques de grupos de civiles armados y con insignias progobierno contra los manifestantes, una denuncia a la que la CIDH le “ha prestado especial atención”.

La Comisión condenó en el documento “cualquier actuación de esta naturaleza” y llamó a las autoridades venezolanas a desarmar esos grupos y sancionar sus crímenes, así como garantizar la seguridad ciudadana.

La Comisión también alertó sobre las denuncias de supuesto “uso excesivo” de la fuerza por los agentes de seguridad en el control de las protestas, incluyendo heridos por la represión, detenciones irregulares de una centena de manifestantes y “malos tratos” contra éstos.

El órgano regional abogó por que el juicio contra el líder opositor Leopoldo López, en prisión y acusado de instigación a la violencia, sea “imparcial”, denunciando el uso de la justicia en Venezuela para “criminalizar” la protesta y perseguir a opositores al gobierno.

La Comisión, con sede en Washington, evalúa además denuncias de detenciones y agresiones físicas a periodistas en las protestas, así como la incautación de material periodístico por agentes del orden.