Valentina Lizana Wallner, de 23 años, es hija de compatriota radicado en Suecia. Es la actual portera de la selección olímpica de hockey sobre hielo de su país. Ayer rozó una presea, y sin saber, estuvo apunto de convertirse en la primera medallista con raíces chilenas en unos Juegos Olímpicos de Invierno.

Lizana jugaba de titular el encuentro por el tercer y cuarto lugar. Su equipo se puso cómodamente en ventaja por 2-0 sobre Suiza, por lo que parecía que la medalla de bronce estaba cerca. Sin embargo, su oponente reaccionó con cuatro anotaciones para dar vuelta el marcador en el tercer y cuarto periodo. Finalmente el descuento en el último minuto de las escandinavas dejaron las cosas en derrota por 4-3.

El anhelo de Valentina se vio truncado. Su objetivo junto con el plantel era superar los podios anteriores (plata en Turín 2006 y bronce en Salt Lake City 2002). “Era mi gran sueño. Estamos muy decepcionadas. Creo que en el último período tuvimos miedo de perder y nos olvidamos de jugar. Igualmente, en Suecia nadie creía en nosotras, así es que estoy orgullosa del equipo”, expresó.

Su padre, el chileno Horacio Lizana, se lamentó al ver la caída de las suecas en el hockey sobre hielo. Nació en Peumo, localidad de la Sexta Región. Debido a razones políticas, abandonó el país en 1979 para radicarse en Suecia. Allí conoció a su mujer, la finlandesa Paula Laukkonen, con quien tuvo a sus dos hijos: Víctor y Valentina.

La hija, fanática del fútbol, dejó de lado esa actividad y decidió practicar el deporte del hermano mayor. Se convirtió en profesional al punto de representar a su país en dos Olímpicos de Invierno. Estuvo en Vancouver 2010 donde no tuvo la posibilidad de jugar.

Ahora Valentina analiza la opción de ir por su tercera aventura olímpica a Pyeongchang 2018.

“Sería lindo intentarlo de nuevo, pero no lo sé. Me gustaría estudiar, trabajar y formar una familia, porque aunque juego profesionalmente, en el hockey no se gana tanto dinero”, sentenció en conversación con La Tercera.