Los países occidentales decidieron someter a voto en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución sobre la situación humanitaria en Siria al cual no se suma aún Rusia, lo cual podría llevar a que lo vete, según señalaron diplomáticos el miércoles.

La votación del texto, que ha sido objeto de intensas negociaciones con Moscú, deberá ocurrir el viernes. El embajador australiano ante la ONU, Gary Quinlan, anunció en su cuenta de Twitter que el proyecto “fue introducido en el Consejo en la noche (del miércoles), para su adopción esta semana”.

El proyecto fue presentado por Australia, Luxemburgo y Jordania, con el apoyo de Londres, Washington y París.

El texto, del cual AFP obtuvo una copia, llama a “todas las partes a abandonar inmediatamente los asedios de zonas pobladas” y cita una serie de localidades que han sido cercadas, como Homs (centro) y el campo palestino de Yarmuk cerca de Damasco.

Exige “el fin inmediato de todos los ataques contra los civiles (…), incluidos los bombardeos aéreos, y sobre todo la utilización de barriles de explosivos”, en referencia clara a la táctica utilizada por el ejército sirio en Alepo (norte).

Estas exigencias han sido hechas desde hace tiempo por grupos humanitarios, para que la ayuda pueda llegar directamente a los afectados desde los países vecinos como Irak o Turquía, a lo cual Damasco se opone hasta ahora.

La resolución no prevé sanciones automáticas en caso de no respetar las disposiciones.

Según diplomáticos, Moscú rehúsa obstinadamente cualquier mención explícita de sanciones contra su aliado sirio y se ha esforzado por diluir las críticas contra Damasco.

El proyecto denuncia “el aumento de los ataques terroristas” en Siria, una exigencia de Moscú.

“No sabemos todavía si los rusos lo bloquearán o no”, advirtió no obstante un diplomático occidental.

Desde el inicio de la crisis siria en marzo de 2011, Rusia ha bloqueado tres resoluciones occidentales que buscaban hacer presión sobre el régimen sirio.