Trece casos de “secuestros virtuales” fueron denunciados en la provincia argentina de Mendoza (oeste) en las últimas 24 horas, en dos de los cuales se pagó el rescate, informó este jueves la prensa local.

El “secuestro virtual” es una artimaña utilizada por delincuentes que, mediante un llamado telefónico, hacen creer a la víctima que tienen secuestrado a un familiar suyo, cuya vida está presuntamente en peligro si no se paga el rescate, aunque el rapto nunca haya existido.

Trece familias de Mendoza denunciaron al número 911 la noche pasada que habían recibido llamados en los que se les mencionaba el rapto de algún pariente, informó a la agencia oficial Télam el jefe de la Policía de Mendoza, Juan Carlos Caleri.

Los dos casos que pagaron rescate, abonaron 16.000 y 5.000 dólares, respectivamente, precisó.

En ambos casos las víctimas fueron obligadas a dejar el dinero en una bolsa en el medio de la calle, frente a sus casas y, luego, un auto con los delincuentes pasó a buscarla y huyó a toda velocidad, describió Caleri.

Los delincuentes “han sofisticado el modus operandi, utilizan varios teléfonos móviles al mismo tiempo para bloquear todo intento de pedido de ayuda o contacto con el supuesto secuestrado, o buscan información en redes sociales sobre las personas que caen en su trampa para mejorar su engaño”, advirtió el jefe policial.

El llamado “secuestro virtual” es un delito que empezó a registrarse hace unos diez años en América latina y se ha convertido en una práctica extendida en países como México y Argentina.