Enfrentamientos entre sudafricanos y comerciantes extranjeros en un ‘township’ cercano a Pretoria, causaron varios heridos este miércoles, tras una noche de saqueos en represalia por la muerte de un joven ladrón de caramelos.

Tras producirse disturbios con la comunidad paquistaní, una muchedumbre de un millar de personas empezó a hostigar esta vez a comerciantes somalíes, que se apresuraban a abandonar el township a bordo de camiones.

“La semana pasada un muchacho fue herido por el propietario de uno de esos comercios extranjeros. Fue agredido por un comerciante paquistaní aparentemente por haber robado caramelos, y murió el martes en el hospital”, indicó la capitán de policía Marissa van der Merwe. El chico fue golpeado con un palo de golf, precisó.

Una barricada fue erigida en la carretera y la policía intervino para calmar la situación, pero una paquistaní que intentaba huir a bordo de su vehículo “disparó en dirección de los manifestantes, y hay heridos y se ha llamado a una ambulancia”, agregó la policía.

Sudáfrica, el país más rico de África, atrae a numerosos extranjeros. Pero estos extranjeros, con los que a veces se mantienen relaciones tensas, son a menudo chivos expiatorios de las dificultades económicas de los sudafricanos más pobres.