El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, rechazó el lunes las acusaciones de su homólogo estadounidense John Kerry, que afirmó que Rusia permitía la escalada de violencia del régimen sirio.

“Todo lo que prometimos lo hicimos”, dijo Lavrov al referirse a las tentativas de solucionar la crisis siria.

“En primer lugar trabajamos día a día con las autoridades sirias y en segundo lugar las cifras muestran claramente que no es el régimen el que crea más problemas sino los terroristas”, agregó el canciller ruso.

Los grupos “terroristas se multiplicaron en Siria y no obedecen a ninguna estructura política”, señaló el ministro al responder a las críticas formuladas por Kerry en una conferencia de prensa en Yakarta.

El régimen sirio “obstruye todo, no ha hecho otra cosa que seguir bombardeando a su propio pueblo con barriles explosivos y destruir a su propio país. Y lamento tener que decir que lo hace con el apoyo creciente de Irán, el Hezbolá y Rusia”, declaró Kerry.

Las conversaciones de paz reanudadas la semana pasada en Ginebra no llegaron a buen puerto, y existen dudas en cuanto a si continuarán.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con base en Londres, este conflicto ya ha provocado más de 140.000 muertos en casi tres años.

Desde el comienzo de las negociaciones en Ginebra bajo la égida de la ONU, en enero pasado, al menos otras 6.000 personas murieron en el terreno, según el OSDH.