Si pensamos en una imagen típica de la Biblia, probablemente pensaremos en la veintena de historias sobre los patriarcas hebreos viajando grandes distancias montados en sus camellos. Por ejemplo, en el Genesis 24 se explica cómo un sirviente de Abraham usó un camello para buscar una esposa para su hijo Isaac.

Sólo existe un problema… en aquellos tiempos, aún no se domesticaba al camello.

El anacronismo fue puesto en evidencia por dos arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv, Erez Ben-Yosef y Lidar Sapir-Hen, quienes excavaron en busca de huesos de estos mamíferos en dos antiguas minas de cobre, ubicadas en el valle de Aravah en Israel y en la localidad jornada de Wadi Finan.

Los investigadores usaron pruebas de carbono para datar los restos, diferenciando los huesos de especímenes salvajes de aquellos con signos de haber soportado cargas pesadas, al ser domesticados. ¿El resultado? Los primeros camellos al servicio del hombre datan del último tercio del siglo 10 antes de Cristo, es decir, varios siglos después de los patriarcas de Israel y varias décadas más tarde que el reino de David.

Ben-Yosef y Lidar Sapir-Hen presentaron sus hallazgos en una publicación de la Universidad de Tel Aviv, agregando que los orígenes de la domesticación del camello se encontraban probablemente en la península arábica. Anterior a ello, la gente debía limitarse a las mulas y burros para trasladarse.

“La llegada del camello a nuestra región fue un desarrollo social y económico muy importante. El camello permitió que por primera vez se pudieran recorrer grandes distancias, realizando intercambios comerciales con Arabia e incluso con la India. Es poco probable que una mula o un burro pudiera soportar las extensiones que separaban a un oasis de otro”, explicó al New York Times el doctor Ben-Yosef.

Sin embargo, los estudiosos no quisieron aventurar que este hecho niegue por sí solo el valor histórico de la Biblia. Según el teólogo bíblico israelí, Noam Mizrahi, el descubrimiento sólo demuestra que las historias del libro sagrado fueron escritas en un periodo muy posterior al que ocurrieron.

“Esto nos da cuenta de que estas tradiciones fueron reformuladas en periodos relativamente posteriores, cuando los camellos ya habían sido asimilados en el sistema económico del Oriente Próximo. Tampoco niegan que estas historias puedan haber capturado otros detalles que tengan un escenario histórico aún más antiguo”, detalló.

Ahora, si tu preocupación es dilucidar si la idea de los 3 Reyes Magos viajando a Belén en sus camellos es exacta, en eso puedes estar tranquilo. Para la fecha estimada del nacimiento de Cristo, el camello ya era utilizado por el hombre.