Para marzo fue agendada la repetición del juicio contra el estudiante Pablo Toledo, acusado de lanzar una bomba molotov a personal de Carabineros durante una protesta en octubre de 2012.

El joven de 21 años fue absuelto el año pasado por el Tribunal Oral de Concepción, al estimar que las pruebas presentadas por la Fiscalía no eran suficientes para probar los delitos imputados, es decir, el atentado contra la autoridad y el porte ilegal de artefacto incendiario.

El Ministerio Público, sin embargo, acudió a la Corte de Apelaciones penquista con un recurso de nulidad, denunciando infracciones legales al no considerar los jueces pruebas que podrían haberlos llevado a una sentencia condenatoria contra Toledo.

La acción legal fue acogida por el tribunal de alzada, ordenando un segundo juicio, el que comenzará el 10 de marzo a las 8:30 horas.

Hasta ahora, no obstante, no existe claridad sobre la defensa del acusado, quien en el primer procedimiento fue representado por el abogado particular Luis Arteaga. En la repetición del juicio, sin embargo, y ante la renuncia del profesional a seguir con la defensa, Pablo Toledo podría tener que ser asistido por la Defensoría Penal Pública.