Responsables palestinos presentaron una solicitud urgente para que una aldea de Cisjordania, cuyos vestigios antiguos están amenazados por el muro de separación israelí, sea inscrita en el patrimonio mundial de la Unesco.

Este pedido se refiere a la aldea de Battir, al sur de Jerusalén, y fue presentado a principios de febrero, declaró el domingo a la AFP Mahmud Abu Arab, un miembro del consejo de la aldea.

“Nosotros presentamos la solicitud hace 15 días y hoy nos enteramos de que habían aceptado tomarla en cuenta”, explicó. “Ellos enviarán una delegación”, agregó, sin precisar cuándo tendrá lugar dicha visita.

En 2012, Battir fue agregada a la lista preliminar de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que votará en junio sobre el pedido de inscripción de la aldea en el patrimonio mundial de la Humanidad.

Battir, a caballo sobre la Línea Verde, es célebre por sus terrazas agrícolas y sus sistema de irrigación, que datan de la época romana, hace más de 2.000 años.

Pero la barrera de separación israelí debe pasar por esta aldea, amenazando, según los expertos, con dañar esos antiguos vestigios.

Los palestinos fueron aceptados en la Unesco en octubre de 2011 y rápidamente pidieron la inscripción de varios sitios en el patrimonio mundial de la Humanidad, fundamentalmente la Basílica de la Natividad, en Belén, clasificada en junio de 2012.

Israel había afirmado que no tenía “ninguna objeción” a la inscripción del sitio en el Patrimonio Mundial, pero cuestionó la utilización del procedimiento de urgencia, considerando que era “una forma de sugerir que Israel no protegía el sitio”.