Cerca de 300 medicamentos genéricos deberán tener las farmacias de todo el país debido a la entrada en vigencia de la nueva Ley de Fármacos, una de las medidas más importantes, ya que tiene por objetivo asegurar la venta de medicamentos más baratos.

Recordemos que hace algunos días la jefa de la Autoridad Sanitaria en Osorno, Yohani Wistuba, se reunió con dirigentes sociales para explicarles como beneficiará a las familias esta nueva iniciativa.

Según comentó Wistuba las características que más predominan en la nueva ley son la prescripción que todo médico debe hacer, marcando tanto el nombre comercial como el bioequivalente, que comúnmente es el más barato, además todo envase debe contener impreso el precio, algo que no ocurría, ya que el cliente debía consultar por el valor.

Según la funcionaria el tener dos alternativas obligatorias, como es un medicamento de nombre comercial y otro bioequivalente, facilita el cotizar y elegir el más barato. Además si el cliente tiene prescrita una cantidad determinada de pastillas y no quiere comprar el envase completo, puede pedir en farmacia que sólo le vendan lo prescrito, es decir si alguien necesita 12 pastillas y el envase trae 20, puede optar por adquirir sólo las 12.

En cuanto a la fiscalización de esta nueva ley recae en el Instituto de Salud pública, pero este organismo posee pocos funcionarios, por lo que se pretende realizar convenios entre el ISP y otros organismos, entre ellos, la Autoridad Sanitaria.

Esta nueva legislación trata sobre una modificación al Código Sanitario que de manera parcelada, generará cambios en la fiscalización y disponibilidad de los medicamentos, proyectando según el Ministerio de Salud una baja de hasta 50% en el gasto en medicamentos por familia.

Actualmente son 347 los remedios bioequivalente y más baratos, siendo 300 los que se venden en farmacias y los restantes son de uso hospitalario.

Uno de los temas que quedará pendiente es la venta en góndolas, que será definida por reglamento y la venta de remedios en dosis fraccionada, es decir se decidirá que medicamentos pueden venderse de manera libre y sin receta medica.