Estados Unidos está “profundamente preocupado” por las “crecientes tensiones y la violencia” en Venezuela, que ha experimentado doce días de protestas opositoras y donde el miércoles pasado disturbios dejaron tres muertos y decenas de heridos, dijo este sábado el secretario de Estado, John Kerry.

El gobierno venezolano de Nicolás Maduro debe alentar un diálogo político y “dejar en libertad a los manifestantes detenidos”, indicó Kerry en una declaración, en la cual llamó a todas las partes a “trabajar para restaurar la calma y evitar la violencia”.

“Estados Unidos está profundamente preocupado por las crecientes tensiones y la violencia alrededor de las protestas de esta semana en Venezuela”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense.

Washington está “particularmente alarmado por los reportes de que el gobierno venezolano ha arrestado a varios manifestantes opositores del gobierno y emitió una orden de captura contra el líder Leopoldo López”, dijo.

Kerry envió sus condolencias a las familias de los fallecidos en los disturbios del miércoles, al tiempo que dijo que su país se unía a la ONU, la OEA y la Unión Europea en “condenar esta violencia sin sentido”.

El miércoles, miles de estudiantes, acompañados por varios líderes de la oposición, marcharon contra la inseguridad, la inflación, la escasez de productos y la detención de compañeros, en la mayor protesta contra Maduro desde que sucedió en el cargo a Hugo Chávez, fallecido hace once meses.

Tras las marchas, estallaron incidentes entre estudiantes, fuerzas antimotines y grupos con distintivos del oficialismo, con un saldo de tres muertos y decenas de heridos y de detenidos.