Los partidos de la Nueva Mayoría cuestionarion la ausencia de una vocería del futuro gobierno de Michelle Bachelet ante las críticas contra algunos de los subsecretarios designados.

Los argumentos en contra del grupo de cuestionados personeros van desde una querrella por estafa hasta un “agarrón” en el Metro.

Los nombres hasta ahora en tela de juicio son: Ignacio Moreno de Minería, Juan Eduardo Faúndez de Servicios Sociales, Carolina Echeverría de Fuerzas Armadas, Hugo Lara de Agricultura, Miguel Moreno de Bienes Nacionales y Cristián Bowen de Transportes.

Al grupo se resta Claudia Peirano que renunció a la subsecretaría de Educación a días de ser nombrada por sus vínculos de asistencia técnica educativa y su postura de rechazo a la gratuidad, declarado previo a la nominación.

La ausencia de un vocero del futuro gobierno incomodó al Partido Socialista y a la Democracia Cristiana, puesto que han sido los partidos políticos de la Nueva Mayoría quienes han dado la cara ante la opinión pública, generándose, incluso, voces que piden la renuncia de los propios designados por Bachelet.

El timonel del PS, Osvaldo Andrade, calificó como “un error” que no se haya establecido un turno de vocería en febrero, puesto que, a su juicio, “ha hecho falta una voz que ordene una cierta línea de conducta”.

El presidente subrogante de la DC, Fuad Chahín, compartió la incomodidad al interior del bloque, por lo que planteó que un interlocutor de la futura administración habría entregado un “clara señal” sobre las nominaciones.

Un llamado de atención hizo el secretario general del Partido Por la Democracia, Gonzalo Navarrete, a sus pares de la Nueva Mayoría, afirmando que “la vocería corresponde una vez que seamos gobierno”.

A partir del lunes 24 de febrero los ministros de la administración Bachelet comenzarán la serie de reuniones con los secretarios de Estado salientes. Desde ese día se comprometió las definiciones de parte del gobierno entrante.