Yaya Touré es uno de los mejores jugadores de Manchester City. Desde su posición en el mediocampo, el gigante oriundo de Costa de Marfil maneja los hilos del conjunto celestes, además de aportar con una importante cuota de gol para el equipo.

Precisamente por eso preocupó el incidente que protagonizó el sábado recién pasado, cuando en el duelo contra Norwich City, Touré le propinó una patada sin balón al holandés Ricky Van Wolfswinkel, la que no fue observada por el juez del encuentro Jonathan Moss.

Eso sí, la acción si fue detectada por el comité disciplinario de la federación inglesa, el que sometió a votación la posibilidad de sancionar al jugador, lo que no ocurrió ya que la votación no fue unánime, tal como informa el medio inglés Sky Sports.

De esta forma, Manuel Pellegrini respira aliviado, ya que podrá contar con un hombre clave en el andamiaje de los citizens de cara a los próximos duelos del equipo, como el de este miércoles 12 ante Sunderland, que se disputará en el Etihad Stadium.