Avanzadas están las gestiones de las comunidades indígenas de la provincia de Bío Bío para establecer un parlamento pehuenche-mapuche, con el fin de mantener su autonomía en la toma de decisiones y velar para que se respeten los derechos de los pueblos originarios.

Recordemos que tras la muerte de la emblemática dirigenta, Nicolasa Quintreman, las comunidades determinaron que la mejor forma de seguir con su legado sería concretar un parlamento en la zona, para unidos hacer frente por ejemplo a la instalación de represas en la cordillera.

La Werkén de Alto y Bajo Bío Bío, Carmen Paine, explicó que esta instancia pretende agrupar a medio centenar de dirigentes indígenas encabezados por los lonkos, medida que les permitiría reforzar su organización y acelerar los procesos de reivindicación de tierras.

Pedro Suárez, Werkén de la Comunidad Los Michales de Santa Bárbara sostuvo que la constitución de un parlamento les permitiría gestionar de manera autónoma la recuperación de sus tierras y asimismo velar por los derechos de las comunidades indígenas que en la actualidad se le están negando.

Los dirigentes agregaron que ya están buscando un lugar físico en Los Ángeles para establecer una oficina parlamentaria y junto con ello planifican un viaje a Noruega, para informarse en terreno sobre la instauración de esta iniciativa en el país Europeo.