Inaugurando un estilo inclusivo, el futuro intendente del Bío Bío, sostuvo un encuentro con los alcaldes de la región, sin distinción de partidos políticos. Rodrigo Díaz aún no conversa con Michelle Bachelet, pero ya obtuvo directrices del ministro del Interior Rodrigo Peñailillo. De esta manera comenzará el trabajo por constituir su gabinete desde el lunes.

Un distendido ambiente recibió a los alcaldes provenientes de distintos puntos de la región como Coihueco, Niquén, Mulchén, entre otras comunas.

Todos arribaron con entusiasmo por la fórmula adoptada por el nuevo intendente del Bío Bío, quien hizo anotaciones de tres ideas por comuna, que pudieran englobar las deudas de la zona o las medidas necesarias para salir del estancamiento.

La inclusión, el diálogo y la adopción de acuerdos como dos reuniones masivas al año, ya forman parte del estilo de gestión que pretende introducir el democratacristiano.

En lo político la cita también trató de despejar dudas dentro de la falange y su divorcio entre el sector Sabag, al que se apega Díaz, y el sector Ortiz. La evidencia fueron los abrazos y la conversación grata con Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción. Sus palabras son sello de garantías para los eventuales conflictos futuros, que pretenden no generar.

Desde la oposición Leonidas Romero, alcalde de Coronel y que hizo pasar a su mismo Gobierno dolores de cabeza, expresó su intención de avanzar. De igual manera deslizó su opinión del buen trato entregado a Talcahuano como ejemplo de práctica favorable.

Asimismo desde la UDI, el presidente de la Asociación de Municipalidades de Niquén, Manuel Pino fue claro en el discurso.

Si bien Díaz no habla aún con Bachelet, su instalación va encaminada, resta su encuentro con el Intendente actual, de quien tiene la mejor impresión, al momento de manifestar su esperanza en la salida de los funcionarios de confianza del actual gobierno antes del 11 de marzo, en relación a denuncias de “apernamiento” en cargos realizada por parlamentarios de la Nueva Mayoría.