Legisladores de California propusieron dotar a los teléfonos inteligentes vendidos en el estado de una función de desactivación a distancia, para desestimular los robos.

El senador demócrata Mark Leno y otros legisladores presentaron el viernes un proyecto de ley que obligaría a los fabricantes de teléfonos y de tabletas a instalar, a partir de 2015, esta tecnología bajo pena de multas, que se aplicarían también a los operadores.

“Con los robos de los smartphones en niveles sin precedentes, California no se puede quedar de brazos cruzados cuando hay una solución disponible al problema”, dijo el senador de San Francisco.

“Pedimos al sector de los teléfonos móviles que tome las medidas necesarias para combatir los robos violentos de estos aparatos y proteger los consumidores”, dijo.

El fiscal de San Francisco, George Gascón, respaldó la propuesta en un comunicado. “El sector de los teléfonos móviles debe tomar medidas para poner fin a la victimización de los consumidores”, dijo.

Quienes se oponen a este proyecto temen que la tecnología pueda ser usada por piratas informáticos.