Para nadie es un misterio que el Gobierno del Perú, liderado por Ollanta Humala, no ha escatimado en acciones comunicacionales para dejar claro al mundo que ellos obtuvieron un triunfo tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, entregado el pasado 27 de enero.

Esto ha quedado demostrado con las intervenciones tanto del presidente como de ministros de Estado, ex cancilleres e incluso reconocidos cientistas políticos del país limeño.

No obstante, una de las recetas -la más importante dicen en Lima– es que Perú contrató los servicios comunicacionales del guatemalteco Julio Ligorria, quien es además embajador de ese país en Estados Unidos y un reconocido lobista internacional del continente americano.

A Ligorria y a su equipo le entregaron “los secretos”, “la confianza”, todos los detalles del proceso que llevó Perú, en especial el Palacio Torre Tagle, en la demanda ante La Haya. Hecho que, por cierto, es la base que pide la empresa para idear las estrategias comunicacionales respectiva, según consta en el desglose de trabajo de su sitio web.

Al analizar el trabajo de la “prestadora de servicios”, a todas luces se puede evidenciar que estuvo orientado a un plan comunicacional a escala global, que buscó minar la reputación de Chile o como dicen en Perú, los “ingleses de América del Sur”.

Secretos y confianza que tanto Julio Ligorria como su equipo no solamente conocen del Gobierno peruano, sino también de la Armada de Chile, ya que la alianza de Ligorria en nuestro país es ICC-Crisis la oficina que maneja las estrategias comunicacionales de las fuerza de marina de Chile.

Es más, se dijo que tanto el Gobierno peruano como la Armada Chile compartirían los servicios comunicacionales.

En tanto, BioBioChile se contactó con el fundador de la agencia de comunicaciones Interimage Latinoamericana S.A., Julio Ligorría, quien pese a las versiones tanto de Lima como de Santiago respecto a su gestión y asesoría al Gobierno peruano, éste la descartó.

Ligorría sostuvo que hace seis meses dejó la presidencia de la agencia en cuestión, luego que su país natal Guatemala lo nombrara embajador en Estados Unidos, cortando todo lazo con la empresa con asentamiento en Miami.

Además, agregó que su “ex” compañía no ha tenido relación en el último tiempo con la administración de Ollanta Humala, sino que con la publicación en el sitio web que lleva su nombre www.julioligorria.cl y que hace referencia al trabajo con ese país, se indica que “alguna vez trabajamos con el gobierno peruano”, lo cual en la actualidad no está vigente, remató.

Respecto a la alianza con la agencia chilena ICC Crisis, manifstó que “sí tuvimos una relación con ICC-Crisis, específicamente con el consultor chileno Francisco Celedón. El último trabajo que hicimos juntos fue en 2008. No tenemos una asociación, tuvimos una alianza estratégica coyuntural”, reconociendo que “aún aparece en una de las páginas web nuestras (ICC Crisis), ciertamente vamos a quitarla, pero ahora no hay ninguna relación”.

Por su parte el director de ICC Crisis, Francisco Celedón, reconoció que manejan comunicacionalmente la asesoría de la Armada de Chile al afirmar vía comunicado que “como es de público acceso, ICC Crisis efectivamente tiene el honor de asesorar en materias de comunicación a la Armada de Chile, contrato que data de 2011 y que fue logrado a través de licitación pública”.

Así, descartó tener algún conflicto de interés sobre el tema, ya que si bien Celedón reconoce la relación comercial que tuvieron con el ahora embajador Julio Ligorría, fue hasta 2008.