Un nuevo instructivo para estandarizar la toma de muestras sospechosas de Malaria, puso en marcha el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP), la cual efectuó la primera capacitación a profesionales de laboratorios basadas en la nueva modalidad.

Pese a que casos de Malaria no se reportan en Chile desde 1945, el ISP mantiene una vigilancia permanente en su calidad de Laboratorio Nacional de Referencia, sobre todo ante la aparición de casos esporádicos importados, como el de fines de enero en Antofagasta donde un joven colombiano de 16 años, de tránsito en el país, portaba la enfermedad.

En ese contexto, explicó la jefa de la Sección Parasitología, María Isabel Jercic, existe una preocupación permanente del instituto para actualizar y elevar los estándares de diagnóstico.

La semana pasada se realizó una capacitación para enseñar a abordar las muestras sospechosas de infecciones de Malaria con el nuevo instructivo.

La Malaria es una enfermedad de notificación obligatoria inmediata. Las muestras sospechosas que se recogen en los laboratorios nacionales deben ser enviadas al ISP para análisis y confirmación, por ello “lo importante de uniformar las formas en que se procesan y envían estas muestras contribuye a la confiabilidad y rapidez para obtener un diagnóstico certero”, expresó Jercic.

En Chile la prevalencia de Malaria es de entre seis a 10 casos al año, todos importados. En tanto, en América, Brasil y Colombia lideran las estadísticas de esta enfermedad, mientras que se calcula que África concentra por sobre el 70% de los casos.

Este mal es producido por parásitos del género Plasmodium. En general, el vector de transmisión son las especies hembras de mosquitos del género Anopheles.

Entre los síntomas más comunes en su etapa inicial de contagio de la enfermedad están la fiebre, escalofríos, cefalea y sudoración excesiva, pero puede derivar en tos, vómitos, problemas en la coagulación de la sangre, sangramiento en las heces, problemas de insuficiencia hepática y renal y daños al sistema nervioso central