Durante la mañana de este martes comenzaron a oírse nuevas críticas en contra de los nombramientos en el gabinete del próximo Gobierno de Michelle Bachelet.

Primero fue Claudia Peirano, quien debía asumir en la Subsecretaría de Educación y acabó por declinar su nombramiento, cuestionada por sus vínculos con el lucro y su manifiesto rechazo a la educación gratuita. Luego vinieron las críticas contra la subsecretaria para las FFAA, tras reflotar un sumario por irregularidades en el que se vio comprometida durante 2010. A ellos se suma el nuevo subsecretario de Salud, a quien la llaman a dar explicaciones por rechazar abiertamente el aborto terapéutico, promesa de campaña de Bachelet.

Esta vez sin embargo, las críticas llevan a la palestra uno de los temas más caros a la ex directora de ONU Mujer. Se trata del futuro subsecretario de Bienes Nacionales, Miguel Moreno, integrante del PRSD, quien en 2011 enfrentó una causa judicial por ofensas al pudor, siendo condenado por ‘manosear’ a una mujer en el metro.

Si bien la causa fue sobreseída a los 7 meses de ocurrido el incidente, el futuro subsecretario aceptó la pena impuesta y pagó una multa de 1 UTM.

Esto se reabrió la polémica en torno a los nombramientos dentro del nuevo gobierno que asumirá el control del país el próximo 11 de marzo, e incluso comenzaron a salir a la luz viejas promesas y discursos del anterior mandato de Bachelet.

Entre estos destacan las palabras entregadas en 2007 por la ex mandataria, que en el marco del Día Internacional de la Mujer hizo un férreo llamado a enfrentar el problema de los abusos y ayudar a proteger la dignidad de la mujer en la calle.

“En estos días han hecho mención al degradante trato que han recibido las mujeres por hostigamientos y manoseos en metro, producto de las aglomeraciones (…) Es algo sobre lo que hay que actuar a fondo, enfrentarlo y resolverlo”, indicó en un discurso consignado en aquel entonces por Emol.

“He dado las instrucciones necesarias, no es fácil, pero vamos a trabajar fuertemente en eso. He dado las instrucciones necesarias para prevenir estos comportamientos y para sancionar severamente a quienes cometen estos abusos”, añadió.

“Pero quiero mucho más, un país completo se mide por las conductas que permite o por las conductas que rechaza. Les pido a todas las mujeres y a todos los hombres que nos escuchan, que nos unamos para proteger la dignidad de la mujer en la calle, en los espacios públicos y donde sea. No espero que una mujer sea protegida sólo por los guardias del Metro, sino por todos los que están a su alrededor, hombres y mujeres, que no toleremos este tipo de situaciones. La dignidad de la mujer es la dignidad de Chile, y la haremos respetar”, sentenció durante la instancia.