Un joven practicante de parapente quedó atrapado en un árbol la tarde de este domingo en Tomé.

El deportista se arrojó en el paracaídas de pendiente en el cerro próximo a la cuesta Caracol, sector El Mirador, y debido a una fuerte ráfaga, perdió el control hasta quedar enredado en la copa de un árbol, a 7 metros del suelo.

De inmediato testigos dieron aviso a carabineros de Tomé, quienes junto a bomberos llegaron cerca del lugar del accidente, donde el afectado se encontraba consciente y al ser consultado señaló que no presentaba lesiones de consideración.

No obstante la espectacularidad del incidente, bomberos de la primera compañía de Tomé, de la unidad especializada en rescate con cuerdas, no se vio forzada a desplegar sus medios, ya que el deportista bajó por sus propios medios, ayudado por un amigo.

No es primera vez que ocurre un incidente de esta naturaleza en el mismo lugar, o en otros sectores cercanos de la comuna, donde las quebradas y vientos generan condiciones propicias para la práctica del arriesgado deporte del parapente.

En septiembre del año 2009, en Coliumo, el gendarme Gemmy Espinoza López, de 27 años, falleció al caer a un roquerío mientras que el amigo que lo acompañaba quedó gravemente herido.