Los peruanos celebran este sábado el Día del Pisco Sour, un cóctel declarado patrimonio cultural, con una nueva versión con sabor a triunfo, “La Haya Sour”, en honor al fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre el diferendo marítimo con Chile.

Este nuevo trago destaca por su intenso color azul marino. Contiene “pisco de uva quebranta, huevo, hielo, jarabe de goma, cáscara de naranja y curaçao azul para darle el color mar”, cuenta su creador, el barman Javier Pérez,

“Es un trago en homenaje al fallo de La Haya que le dio la razón a Perú y que pone fin a los problemas de límites con Chile”, dijo Pérez tras su presentación la noche del viernes en medio de bailes y cantos en el distrito limeño de San Miguel.

En las principales plazas peruanas, en especial las de la costa sur donde se produce el pisco, se ofrecieron degustaciones gratuitas acompañadas por platos típicos de la gastronomía local, al son de la música y los bailes.

El clásico pisco sour ha evolucionado en los últimos años y ahora se ofrecen infinitas preparaciones que incluyen diferentes frutas como maracuyá, ají, tumbo, mango o cacao.

En un centro comercial de Lima se presentó la copa de Pisco Sour más grande del país, mientras unos 30 “bartenders” compitieron por la Copa de Pisco.

En la Alameda Chabuca Granda, del centro de Lima, se realizó el III Festival del Pisco Sour 2014, con la asistencia de 45 productores de pisco de diversos bodegas del país.

El Día del Pisco Sour fue institucionalizado en 2003 por el expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) y se celebra el primer sábado de febrero. Además, se decretó que el cóctel reemplace al vino y al vino espumante en los brindis en las celebraciones en el Palacio de Gobierno, ministerios y embajadas peruanas.

El pisco sour nació en el corazón de Lima, a unos metros de la Plaza de Armas. Recuerdan los historiadores que en 1922 existía en la antigua calle Boza el bar de Víctor Morris, cuyo dueño -conocido como “El gringo Morris”- atendía a sus amigos con tragos de su inspiración.

Una noche Morris sorprendió a sus amigos con una nueva bebida a la que llamó pisco sour, una fórmula que funde lo peruano del pisco con el “sour” (amargo) estadounidense, por su tierra de origen.

El pisco es un aguardiente de uva que se elabora en el sur de Perú desde el siglo XVI, que se obtiene con la destilación del fermento del jugo de uva o mosto.

El buen pisco sour se hace con tres medidas de pisco, una medida de jugo de limón acabo de exprimir, dos tercios de medida de azúcar blanco, clara de huevo y hielo picado.

Perú sostiene una larga pugna por la denominación de origen del pisco con Chile.