La oposición ucraniana advirtió a Europa que es “muy probable” una intervención del ejército contra los manifestantes que protestan desde hace más de dos meses en Kiev.

En un encuentro en Múnich con responsables europeos, como la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE) Catherine Ashton, uno de los líderes de la oposición, Arseni Yatseniuk, les informó que es “muy probable” que las autoridades ucranianas prevean “recurrir a la fuerza, incluso con la participación del ejército”, informó su partido en un comunicado.

Los militares ucranianos afirmaron en el pasado que no intervendrían en esta crisis, pero el viernes pidieron al presidente Viktor Yanukovich, “jefe supremo de las fuerzas armadas”, que tome medidas urgentemente para “estabilizar la situación en el país”, por considerar que la integridad territorial se ve amenazada.

Yatseniuk también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y con el presidente alemán Joachim Gauck.

Tras este encuentro, afirmó que Alemania estaba dispuesta a recibir al activista opositor Dmytro Bulatov para proporcionarle atención médica.

Bulatov declaró el viernes que había sido torturado durante una semana tras ser secuestrado el pasado 22 de enero.

El opositor, que contó que “fue crucificado y sufrió cortes”, quedará bajo arresto domiciliario como “sospechoso de organización de disturbios masivos”, informó la policía.

El ministerio del Interior afirmó el viernes que no se descarta “un montaje del secuestro (…) para provocar una reacción negativa en la sociedad”.

El movimiento de protesta nació a finales de noviembre tras la decisión repentina de Yanukovich de renunciar a firmar un acuerdo de asociación con la UE, negociado durante meses. Optó en cambio por un acercamiento a Rusia, que le concedió un crédito de 15.000 millones de dólares y una reducción del precio del gas.