Ecuador, cuya balanza comercial es deficitaria desde 2009, recortará sus importaciones en cerca de 6.000 millones de dólares hasta 2017, indicó el sábado el presidente Rafael Correa.

El mandatario dijo, durante su informe semanal de labores, que el país está aplicando medidas de “sustitución de importaciones, de restricción de importaciones inútiles”.

Agregó que “con todas estas medidas, creemos que hasta el 2017, esa es la meta, se sustituirán más de 6.000 millones de dólares en importaciones, y la mayoría significará sustitución por producción nacional”.

“Ecuador importa cualquier cosa”, manifestó Correa, quien durante su gobierno -que se inició en enero de 2007- ha visto crecer las importaciones debido a la construcción de obras estratégicas como centrales hidroeléctricas, con miras a cambiar la matriz energética actualmente dependiente del petróleo.

El gobierno de Correa, que se extenderá hasta 2017, estima que solo una decena de los principales proyectos de energía renovable demandan alrededor de 5.580 millones de dólares.

También promueve un cambio de la matriz productiva, sosteniendo que la economía -dolarizada desde marzo de 2000- ha crecido, pero “seguimos produciendo materias primas y servicios de bajo valor agregado”.

“Cada vez que importamos perfumes, chocolates es como botar la plata del petróleo hacia afuera”, señaló Correa, anotando que “nuestro problema es la baja productividad, por eso hay que incentivar mucho”.

El mandatario citó que China, Irán y Brasil podrían financiar el desarrollo de la industria siderúrgica en Ecuador, sector en el que con una inversión de 675 millones de dólares se podrían sustituir 320 millones en importaciones, dijo.

Quito aplica restricciones comerciales desde 2009, cuando se agudizó la crisis mundial, y en enero incorporó nuevas exigencias para las compras al exterior para reducir el déficit comercial y garantizar la calidad de los bienes importados, porque estaban entrando “bicicletas con plomo” (perjudicial para la salud) o “motocicletas altamente” contaminantes, según el jefe de Estado.

Un total de 293 ítems, incluidos perfumes, cosméticos, juguetes, salsa de tomate, papas y carnes, deben contar con un certificado de calidad emitido en el país de origen. El gobierno de Correa, duro crítico del libre mercado, espera reducir este año en 800 millones de dólares las importaciones.

Tras un superávit comercial de 1.081 millones de dólares en 2008, Ecuador registró déficit en su balanza de 233,8 millones en 2009, 1.978,7 millones en 2010, 829,5 millones en 2011 y 440,6 millones en 2012.

Entre enero y noviembre de 2013, el saldo negativo es de 1.351,9 millones de dólares, de acuerdo con el Banco Central ecuatoriano.