Las vacaciones pueden ser una excelente instancia para reforzar el lenguaje de los niños que recién están empezando a hablar, ya que podemos dedicarle más tiempo y atención. De manera entretenida y podemos ayudar a superar sus debilidades en el habla.
Es común que notemos que al iniciar el proceso del lenguaje, los pequeños confundan algunas letras, cambien el orden de las sílabas o tengan dificultades para formar oraciones completas. Esto puede ser muy normal, sin embargo tenemos que sí o sí ponerle atención.
La sicopedagoga de la Clínica Santa María, Bretta Palma, comentó en Expreso Bío Bío la importancia de “buscarles conversación” a los niños, pidiéndole que nos cuenten lo que hicieron durante el día, darles espacio para conversar sin interrupciones y preguntarles sus planes.
Palma comentó que también es muy importante el rol de los hermanos mayores, ya que muestran el patrón que los papás van inculcando, y asimismo los niños tienen una guía para aprender a hablar a través de un par.
Por otro lado, es muy normal que las niñas hablen a más temprana edad que los niños por un tema netamente de maduración, sin embargo no hay que dejar de inculcar desde pequeños la modulación y palabras.
“Es importante que un niño tenga buenos modelos y que tenga un hermano es mejor”, dijo la sicopedagoga.
En tanto, si los niños no demuestran señales de habla o les cuesta modular, es recomendable que te ubiques detrás de él para preguntarle cosas. Si se voltean o responden es porque están escuchando y poniendo atención a cómo se dicen las palabras.
Finalmente, frente al gran problema que tienen algunos papás con los niños que dicen groserías el truco es muy simple: dejar de decirlas. “Los niños aprenden lo que escuchan de los mayores, deben evitar decir groserías”.
Todas las recomendaciones de la sicopedagoga escúchalas a continuación, en la entrevista realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas:
