Irán rechazó el miércoles los comentarios “irrealistas y no constructivos” del presidente estadounidense Barack Obama, quien dijo que las sanciones internacionales impulsaron a Teherán a negociar un acuerdo nuclear con las grandes potencias.

La República Islámica desmiente regularmente que las sanciones -que afectan gravemente a su economía- hayan tenido un impacto en las negociaciones, que estuvieron bloqueadas durante años. Teherán atribuye la crisis económica a la mala gestión de la precedente administración.

En 2013, el ex presidente iraní Mahmud Ahmadinejad había admitido que las sanciones creaban “problemas” en la economía, seriamente afectada por un embargo petrolero y bancario decretado en 2012 por Estados Unidos y la Unión Europea.

“La ilusión de que las sanciones han tenido un efecto sobre la motivación de Irán para (llevar a cabo) las negociaciones está sustentada en un falso relato de la historia”, afirmó la portavoz de la diplomacia iraní, Marzieh Afkham, citada en el sitio internet de la radio-televisión Irib.

“Es una interpretación completamente falsa del interés de Teherán en un nuevo tipo de relaciones con los países occidentales” añadió.

Irán y las grandes potencias reunidas en el grupo llamado 5+1 (Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña y Alemania) alcanzaron el 24 de noviembre un acuerdo interino de seis meses, que congela ciertas actividades nucleares sensibles de Irán a cambio de un levantamiento parcial de las sanciones occidentales.

Este primer acuerdo entró en vigor el 20 de enero y las discusiones deben retomarse a mediados de febrero en Nueva York para tratar de alcanzar un pacto global para garantizar que el objetivo del programa nuclear iraní sea exclusivamente civil y pacífico.