Divididos están los comentarios en el parlamento, en la Intendencia regional de Arica y también por parte de los analistas respecto al traslado de navíos de Perú en aguas del triángulo exterior a pocos días de conocer el fallo de La Haya. Algunos señalan que no es una situación alarmante para Chile, mientras que otros aseguraron que nuestro país debería ir más allá y comenzar reuniones extraordinarias con el Gobierno peruano para visualizar los primeros ejes de implementación respecto al fallo.

Distintas opiniones se han generado en el Congreso a raíz del monitoreo que desarrolló el Presidente peruano, Ollanta Humala, respecto a las actividades que encomendó a dos barcos de la Marina de Guerra de ese país, en aguas del triángulo exterior.

El senador de la UDI, Hernán Larraín, aseguró que esta situación no debería alarmarnos como chilenos, al manifestar que Perú está navegando por aguas internacionales, las que el día de mañana, serán parte de la zona económica exclusiva del país vecino.

En ese sentido, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, el diputado DC, Gabriel Ascencio, se sumó a las declaraciones de Larraín, y le bajó el perfil a la preocupación que podría surgir a raíz de este tema.

Quien fue más allá es el diputado UDI por Arica y Parinacota, Nino Baltolu. El parlamentario afirmó que esta estrategia es parte de un “aprovechamiento” que estaría realizando el Gobierno peruano.

En tanto, el Intendente de Arica y Parinacota, José Durana, llamó a respetar los procesos post fallo y también lo que será la implementación de la acción judicial por parte de ambos países.

Por su parte, el analista internacional José Rodríguez Elizondo calificó este gesto como “autoritario” por parte del Gobierno peruano, y manifestó que Chile debería ir más allá y comenzar a tomar la iniciativa para para visualizar los primeros ejes de implementación respecto al fallo.

En ese marco, el analista Rodríguez Elizondo precisó que a partir de la implementación que se llevará a cabo por parte de ambos Gobiernos, debe primar la buena voluntad para que el tema limítrofe se resuelva de forma pacífica en todo aspecto.