Alexander y Chris Van Tulleken son dos médicos gemelos de 35 años que decidieron someterse a un particular experimento monitoreado por la cadena BBC, con el objeto de determinar si era peor la grasa o el azúcar para el cuerpo.

Fue así como decidieron someterse a dietas diametralmente opuestas durante un mes. Chris adoptó un régimen rico en azúcar y por lo tanto, en carbohidratos, mientras Alexander uno alto en grasas.

En el caso de Chris, éste consumía sólo un 2% de grasa (lo mínimo para sobrevivir) y Alex optó por una dieta alta en proteínas, eliminando todas las formas de azúcar, incluyendo los carbohidratos y la fruta.

Ambos comparten un ritmo de trabajo y rutinas similares, además realizaron la misma cantidad de ejercicios y decidieron permitirse comer tanto como quisieran.

Como son gemelos, tienen un ADN idéntico, por eso se basaron en la premisa de que cualquier cambio en sus organismos sería producto de la dieta y no de la genética.

“Los gemelos idénticos como nosotros son extremadamente útiles en experimentos porque tenemos exactamente los mismos genes. Esto significa que los cambios que hemos observado podrían ser debido a las dietas y no la genética”, expresaron en Daily Mail.

Pese a ser médicos y saber mucho sobre el metabolismo, la bioquímica y las consecuencias del sobrepeso, estos hermanos se dieron cuenta que no sabían tanto acerca de cómo funcionaban las dietas y la alimentación saludable, porque en las escuelas de medicina sólo les enseñan una pincelada de este tema.

“Superficialmente, parece claro: todos estamos engordando porque comemos demasiado y no hacemos suficiente ejercicio”, pero es mucho más que eso.

Durante años se ha pensado que la grasa es mala porque hace engordar y que los alimentos bajos en grasa son buenos, pero con el pasar del tiempo ha sido el azúcar (especialmente en forma de carbohidratos) sindicada como la responsable de la obesidad.

Alexander dice que ambas dietas eran malas. Al principio sentía que la suya era mejor porque podía comer carne y todo tipo de proteínas. Pero pese a que nunca sintió hambre, se sentía lento y cansado, con estreñimiento, un aliento muy malo, su mente perturbada y su respiración deficiente.

Por su parte, Chris nunca se sintió satisfecho, así que comía casi todo el día.

También notaron que en una competencia de bicicleta en una colina, Chris pudo andar rápidamente, mientras Alex tuvo dificultades. “Él iba cada vez más lejos y yo no podía hacer que mis piernas fueran más rápido”, dijo Alexander. Lo mismo pasó en un juego de economía, donde Chris triplicó en ganancias a su hermano.

Alexander dijo que si bien algunos científicos creen que la única manera de perder peso es recortando los carbohidratos, descubrieron que ambos perdieron peso en sus dietas, aunque él más que Chris (4 kilos en un mes).

“Así, a pesar de que parecía estar perdiendo más peso, todo se me hizo más difícil de hacer”, dice Alex, quien relató la historia a Daily Mail.

“Nuestro experimento demostró que se puede perder mucho peso, como yo lo hice, en una dieta baja en hidratos de carbono, pero eso no es necesariamente bueno”, indicó, añadiendo que el experimento también comprobó que se “puede perder peso con una dieta baja en grasas, pero en el largo plazo, el consumo no regulado de azúcar también puede tener consecuencias negativas para la salud”.

“Lo más interesante que encontramos fue que estábamos haciendo la pregunta equivocada. No es lo que es peor para ti, grasa o azúcar, sino más bien qué alimentos están haciendo que muchos de nosotros subamos de peso y por qué”, dijo.

Investigando, revisando estudios y consultando expertos determinaron que la verdadera causa de la obesidad no es la grasa o el azúcar, sino que la combinación de ambos.

De hecho, el azúcar o la grasa por sí solas no son adictivas, y eso lo sabe la industria de alimentos procesados, por eso es que raramente los venden por separado, porque saben que lo adictivo es la combinación, afirmó Alex.

Es más, los científicos señalan que esta mezcla encontrada en alimentos como el helado o las papas fritas, tiene un efecto similar a la cocaína en el cerebro.

“Así que, ¿cuáles fueron las conclusiones? Si quieres bajar de peso será mucho más fácil si evitas los alimentos procesados ​​hechos con azúcar y grasa. Estos alimentos afectan el cerebro de una manera completamente diferente de los alimentos naturales y es difícil para cualquier persona resistirse a comer demasiado”, explicó Alex.

“Y cualquier dieta que elimina la grasa o azúcar será desagradable, difícil de sostener y, probablemente, será mala para su salud, también”, finalizó.

Al final de la dieta los hermanos comen los alimentos que se perdieron | Daily Mail

Al final de la dieta los hermanos comen los alimentos que se perdieron | Daily Mail