Anticipándose a la clausura de Bocamina I que pidió al superintendente de Medio Ambiente la fiscal a cargo del proceso sancionatorio contra la termoeléctrica, Endesa informó que procedió a suspender su operación. La medida, con la paralización de Bocamina II desde el mes pasado, deja a la termoeléctrica en Coronel con un cese de operación total.

Así lo informó la propia generadora a través de un comunicado, en el que se señala que de forma voluntaria, Endesa Chile detuvo la operación de Bocamina I el lunes, antes de recibir la notificación de la Superintendencia del Medio Ambiente.

El motivo detrás de la medida -indicó Endesa- fue la detección de sardinas en el circuito de refrigeración principal, para lo cual, la compañía de manera proactiva, con el fin de evitar impactos en la fauna marina, desconectó la unidad.

Por su parte, la fiscal a cargo del proceso sancionatorio contra la empresa, Andrea Reyes, había propuesto la clausura al superintendente de Medio Ambiente, Juan Carlos Monckeberg, a raíz de la masiva succión de biomasa detectada en la fiscalización a la planta ubicada en Coronel el 16 de enero pasado.

Al respecto, el abogado Sebastián Inostroza, representante de pescadores y algueras de la caleta Lo Rojas, dijo que la medida es lo apropiado ante la irregular operación de la termoeléctrica.

Agregó que no están por el cierre definitivo de Bocamina, pero que pedirán el cese de operaciones hasta que no se cumpla con la normativa medioambiental.

La clausura de Bocamina 1 sacó del Sistema Interconectado Central 140 megawatts, que se suman a los 350 que dejó de producir Bocamina II el mes pasado, cuando la Corte de Apelaciones de Concepción paralizó la operación de la segunda unidad, al acoger una orden de no innovar solicitada en un recurso de protección contra Endesa.