Dos presidentes, un avión. Así se podría definir el viaje que emprendieron el Presidente Sebastián Piñera y la mandataria electa, Michelle Bachelet, rumbo a La Habana, Cuba.

Según precisaron, Piñera, durante el encuentro con Bachelet este lunes, coordinó que el viaje a la II Cumbre de la Celac en Cuba, se haga en un solo avión presidencial, optando por la aeronave Boeing 767 de la FACH.

Avión que obviamente tiene un habitáculo presidencial con cama, baño y escritorio, el cual Sebastián Piñera cedió a la presidenta electa.

En tanto, abordo del vuelo se dejaron 4 cupos para los invitados de Bachelet: el asiento del futuro canciller, Heraldo Muñoz, la encargada de protocolo Gloria Navarrete y dos escoltas.

Por su parte, Sebastián Piñera asiste con su comitiva ordinaria de los viajes internacionales.

Cabe recordar que el viaje, fijado ayer lunes una vez que se conoció la sentencia de La Haya, mantiene la finalidad de reunirse ambos mandatarios chilenos con su homólogo peruano Ollanta Humala, además de participar en el plenario de la Celac que dirige Raúl Castro.

A esta hora se espera el despegue del vuelo especial presidencial de la Fuerza Aérea Chilena.

El mandatario además se reunió en el VIP del Aeropuerto de Santiago con el futbolista brasileño Pelé, quien llegó desde la Isla Pascua.

Piñera, al ser consultado por Bío Bío sobre el gesto a Bachelet, dijo que él era un “scout”. Hasta ahora Michelle Bachelet no ha aceptado la oferta del jefe de Estado, de dormir en el habitáculo presidencial.