Organizaciones de la sociedad civil presentaron el informe sobre la situación de derechos humanos en Chile durante el 2013. En la ocasión lamentaron que leyes que representan un avance para el país, como la de primarias y elección de Cores, se hayan visto opacadas por una mala implementación.

El documento cuenta de los avances y déficit del Estado chileno en sus compromisos con mediante un informe creado por diversas organizaciones de la sociedad civil y de derechos humanos.

En él se destaca, entre otros temas, que durante 2013 sólo algunas excepciones constituyeron avances en materia de derechos civiles y políticos, como por ejemplo la aprobación de la ley de primarias, de carácter voluntaria y vinculante, sin embargo creen que fue boicoteada por partidos algunos partidos políticos, tal como lo dijo José Araya, representante del observatorio ciudadano.

A su vez, Araya destacó la aprobación de la ley que estableció la elección directa de los Consejeros Regionales, con la finalidad de incrementar los niveles de participación política a nivel regional, pero lamentan que aplicación fue invisibilizada por la elección presidencial y parlamentaria.

También destacan que el derecho a la participación política sigue viéndose afectado por el entramado institucional heredado de la dictadura, como el sistema electoral binominal y la ley de partidos políticos, que aún no logra desmantelarse a pesar de los insistentes reclamos de la ciudadanía.

El informe señala que esto afecta gravemente el derecho de las y los ciudadanos en la participación política y la posibilidad de incidir con su voto en las decisiones del Estado en materias de su interés.

El texto además añade que el derecho de manifestación y reunión sigue estando limitado por una institucionalidad heredada de la dictadura militar. Los numerosos casos de violencia policial y las diversas iniciativas legales para restringir las protestas y aumentar las facultades policiales, dan cuenta de un problema complejo y urgente que reprime a la ciudadanía.