El gobierno de México presentó este martes una nueva estrategia para combatir el secuestro, que se incrementó un 20% el año pasado según las denuncias, que incluye la figura de un coordinador nacional y la supervisión de organismos de sociedad civil.

“Se consideró indispensable la creación de un órgano desconcentrado” para que “coordinara las acciones para combatir este delito”, dijo en la presentación de la estrategia Monte Alejandro Rubido, secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

El funcionario elegido para la coordinación es Renato Sales, titular desde el pasado junio de la Subprocuraduría (vicefiscalía) de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo. Anteriormente se desempeñó como fiscal del estado de Campeche (este).

En su intervención, Sales detalló que “1.695 secuestros fueron denunciados en 2013 contra 1.407 denunciados en 2012, lo que representó un incremento del 20%”.

Sin embargo, la inmensa mayoría de los secuestros cometidos en México no se denuncian, ya sea por temor a represalias, desconfianza en la capacidad de las autoridades o temor a que haya policías involucrados.

De hecho, una encuesta oficial reciente estimó que en México (118 millones de habitantes) se cometieron en 2012 más de 105.000 secuestros.

La Coordinación Nacional Antisecuestro contará con un comité de vigilancia integrado por funcionarios y dirigentes de organizaciones de la sociedad civil como Alejandro Martí (México SOS) y la ex candidata a la alcaldía de Ciudad de México Isabel Miranda de Wallace (Alto al Secuestro), ambos empresarios que perdieron un hijo a manos de plagiadores.

De su lado, el secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dijo que se fortalecerán las labores de inteligencia y las actuales unidades antisecuestro, en especial las de 10 regiones donde se ejecutan el 74% de los secuestros, que incluyen Morelos (colindante con Ciudad de México), Oaxaca (sur) y el convulso Michoacán (oeste).

El combate al secuestro es una de las principales demandas de los mexicanos. El presidente Enrique Peña Nieto ha destacado que los asesinatos se redujeron en su primer año de gobierno pero reconoció el incremento del secuestro.