Comenzó la intervención desde la Gobernación penquista a sectores poblacionales de San Pedro de la Paz. El enfoque será Boca Sur y Michaihue, y consiste en trabajo coordinado entre el municipio, los vecinos y las policías para la prevención y control de delitos.

15 carabineros aproximadamente realizan rondas de control durante las 24 horas en San Pedro de la Paz, con 6 vehículos policiales, según lo comentó el mayor de la institución que integró la mesa de trabajo que inició sus sesiones para el combate de los delitos, la violencia y las recurrentes balaceras en Boca Sur, que en una semana conoció de cuatro víctimas de baleos.

La concentración de las autoridades será obtener denuncias anónimas, entrega voluntaria de armas de fuego alojadas en diversos hogares y la gestión gubernamental para mayor cuidado de la población en el lugar.

Walter Koch, mayor de la séptima comisaría de San Pedro de la Paz desestimó referirse a un eventual aumento de la dotación, pero llamó a los vecinos del lugar a denunciar cualquier tipo de anomalías en la seguridad.

Desde la PDI aseguran que el trabajo es constante, con buenos resultados en decomisos de droga, flagelo que va de la mano con los hechos de violencia. Así lo comentó el comisario de la PDI Cristián Hernández.

Pero quienes tienen mucho que decir serán los vecinos del sector, que están empoderados, y pidieron a la autoridad por ejemplo programas para la instalación de alarmas, entre otras medidas donde tienen claro que son protagonistas, según lo señaló la dirigente de Bocas Sur viejo, Berta Díaz.

La gobernación encabezará el trabajo constante, junto a la subsecretaría de prevención del delito, que ya aplica en el lugar el programa Barrio en Paz. Lo que permitirá el trabajo multidisciplinario que incluye asistentes sociales, sicólogos y amplio despliegue en el sector de Michaihue.