El parlamento de Ucrania derogó el martes las drásticas leyes antimanifestaciones que llevaron a una radicalización de las protestas proeuropeas.

En una sesión retransmitida en directo por la televisión, 361 diputados votaron a favor y 2 en contra de la derogación de estas leyes consideradas como un atentado a las libertades por los gobiernos occidentales. El resultado de la votación fue celebrado con aplausos.

Más tarde los diputados debatirán una amnistía de los manifestantes detenidos durante los enfrentamientos con la policía.

Las leyes antimanifestaciones preveían penas de hasta cinco años de prisión por el bloqueo de edificios públicos y multas o detención administrativa para los manifestantes que llevaran máscaras o cascos, como hacen actualmente muchos activistas en Kiev.

Preveían también labores de interés público para los autores de difamación en internet, lo que fue condenado como una forma de censura.

La adopción de estos textos el 16 de enero fue seguido por una radicalización del movimiento que dio lugar a violentos enfrentamientos entre manifestantes y policías que dejaron al menos tres muertos en el centro de Kiev.

Los disturbios también se extendieron al resto del país y la mayoría de administraciones regionales del oeste fueron tomadas, lo que impide el trabajo de los gobernadores nombrados por el presidente Viktor Yanukovich.

Cabe destacar que la votación para derogar las leyes se produjo durante una sesión extraordinaria del parlamento convocada para tratar de hallar una salida a la crisis que comenzó hace más de dos meses con el rechazo del jefe de Estado de firmar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, prefiriendo un acercamiento con Rusia.

El martes por la mañana el primer ministro Mykola Azarov anunció su dimisión.