El presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, aceptó este lunes abolir las leyes represivas contra los manifestantes pero dijo que los opositores en prisión sólo serán liberados si se levantan las barricadas en Kiev.

Tras una nueva reunión con los líderes de la oposición -el exboxeador Vitali Klitschkó, Arseni Yatsenyuk, líder del partido de la opositora encarcelada Yulia Timoshenko y el nacionalista Oleg Tiagnybok- Yanukóvich hizo otra concesión para intentar salir de la crisis que paraliza el país desde hace dos meses.

Por su parte Yatsenyuk rechazó formalmente la oferta de Yanukóvich de convertirse en primer ministro, indicó un comunicado de la presidencia.

El martes, el parlamento se reunirá en una sesión extraordinaria que podría abrir el camino a una resolución del conflicto.

La crisis ucraniana, que preocupa cada vez más a las capitales occidentales, será además el tema principal de la cumbre entre la Unión Europea y Rusia prevista también el martes.

Tras reunirse en Bruselas con el presidente ruso Vladimir Putin, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea Catherine Ashton llegará el martes a Kiev, 48 horas antes de lo previsto, para mediar en el conflicto.

Las protestas en Kiev, que empezaron en noviembre por la negativa del presidente a firmar un acuerdo de cooperación con la UE y por su acercamiento a Rusia, se extendieron a todo el país y se han convertido en una revuelta para pedir su dimisión.

Tras la ocupación, en la madrugada del lunes, del ministerio de Justicia en Kiev, las autoridades amenazaron con decretar el estado de emergencia. Pero unas horas más tarde el ministro de Relaciones Exteriores lo desmintió.

“No hay intención de decretar el estado de emergencia. Esta medida no está de actualidad”, dijo Leonid Kojara en una rueda de prensa.

Tras ser ocupado en la madrugada del martes, el edificio del ministerio de Justicia, uno de los muchos edificios públicos en manos de los manifestantes en el centro de Kiev, fue evacuado pero varios hombres seguían impidiendo el acceso en la puerta.

Los líderes de la oposición dijeron en un comunicado común estar dispuestos a negociar “a pesar del intento de las autoridades de abandonar las negociaciones y declarar el estado de emergencia”.

Protestas en todo el país

Los manifestantes en Kiev controlan ahora gran parte del centro de la ciudad alrededor de la plaza de la Independencia, el epicentro de las protestas, protegida por activistas con pasamontañas y armados con bates de béisbol.

Pero la rebelión se ha extendido a otras zonas del país, también en el este y el centro rusófono, tradicionalmente favorables al presidente.

En total la administración de 10 de las 25 regiones del país está bloqueada por los manifestantes.

El sábado, Yanukóvich propuso a dos líderes de la oposición, Yatsenyuk y Klitschkó, dirigir un nuevo gobierno con poderes reforzados, una concesión sin precedentes tras dos meses de protestas.

Pero Klitschkó calificó de “envenenada” la oferta, tras tras una semana marcada por la violencia entre policía y manifestantes, en la que murieron al menos tres personas.

Por su parte la opositora encarcelada Yulia Timoshenko pidió este lunes a la oposición que no acepte el compromiso “humillante” que propone Yanukóvich.

“Pido categóricamente a los líderes de la oposición que no acepten estas condiciones humillantes”, dijo Timoshenko, una de las líderes de la ‘Revolución naranja’ prooccidental de 2004.

“Yanukóvich estará mas dispuesto a negociar esta semana porque está debilitado y los manifestantes tienen cada vez más fuerza”, escribió el analista político Yevgen Glibovitsky en el periódico Ukrainska Pravda.

La sesión del parlamento del martes coincide con la cumbre entre la Unión Europea y Rusia en Bruselas, en que el presidente ruso Vladimir Putin se entrevistará con el presidente del consejo europeo, Herman Van Rompuy, y el presidente de la comisión, Jose Manuel Barroso.

“Necesitamos poner todos los temas sobre la mesa y tener un diálogo franco”, dijo esta martes un responsable europeo.