El presidente francés François Hollande exhortó el lunes a Turquía a llevar a cabo un “trabajo de memoria” histórica sobre las masacres de cientos de miles de armenios cometidas por el Imperio Otomano en 1915, durante una visita de Estado en Turquía.

El trabajo de memoria es siempre doloroso, pero debe ser hecho”, estimó el mandatario francés durante una conferencia de prensa con su homólogo turco Abdullah Gül, cuyo país se niega a calificar de “genocidio” los eventos de 1915.

Las relaciones entre Francia y Turquía se han visto plagadas de conflictos desde que el Parlamento francés adoptó en 2001 una ley que reconoce el genocidio armenio, seguida de intentos del legislativo para reprimir su negación.

El último intento, adoptado en diciembre de 2011 por el Parlamento, con el apoyo del ex presidente francés Nicolas Sarkozy, fue invalidado en febrero por el Consejo Constitucional.

Poco después de ser electo, François Hollande confirmó su compromiso de penalizar la negación del genocidio armenio.

“No hay que hacer revivir a las generaciones futuras los sufrimientos vividos hace cien años”, declaró por su parte Gül el lunes. “Debemos dejar este caso a los historiadores”, añadió.

Turquía reconoce la “masacre” de cientos de miles de armenios entre 1915 y 1916 en los territorios entonces administrados por el Imperio Otomano, pero rechaza el término de “genocidio”.

Los armenios afirman por su parte que 1,5 millones de personas murieron en lo que consideran fue un genocidio.