Este lunes comienza el juicio oral por un caso de tráfico de cocaína que involucró a gendarmes, reos y familiares de estos, quienes según la fiscalía coordinaban operaciones desde el interior de la Cárcel Concesionada de Valdivia.

En la oportunidad la fiscalía buscará acreditar la participación en el delito de tráfico ilícito de drogas de 7 personas, cinco hombres y dos mujeres, quienes según el ente persecutor adquirieron cocaína en Santiago para comercializarla en Valdivia.

Los imputados fueron detenidos en septiembre del 2012 en una operación conjunta entre la fiscalía de Valdivia, la Brigada Antinarcóticos de la PDI y el departamento de Inteligencia de Gendarmería.

Según el fiscal del caso, Sergio Fuentes, la agrupación operaba desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario de esta ciudad, y era liderada por Orlando Guzmán Ávila, de 56 años, quien se hizo conocido en el año 2003 cuando se descubrió que desde la cárcel de San Antonio dirigía a una banda internacional que lavaba dinero proveniente del narcotráfico.

El profesional sostuvo que en esta oportunidad el líder de la agrupación comprometió a familiares, otros internos e incluso a gendarmes.

En el juicio oral se presentará el testimonio de una veintena de testigos y dos peritos, además de grabaciones de escuchas telefónicas con las que la fiscalía pretende acreditar la responsabilidad de los acusados en los hechos.

En esta causa ya fueron condenados dos gendarmes por el delito de cohecho, debido a que facilitaban, a cambio de beneficios económicos, el ingreso a la cárcel de especies prohibidas que eran entregadas a Guzmán, como licores, comida, útiles de aseo personal y los teléfonos celulares con los que el líder de la banda habría coordinado la adquisición de la droga con los demás miembros de la agrupación.

Las penas que pide la fiscalía para los siete acusados restantes van desde los 5 años y un día a los 15 años y un día de cárcel.

En cuanto a la dinámica, según la fiscalía Guzmán coordinaba desde el módulo 54 donde estaba recluido, contactaba a con un hermano para comprar la cocaína, y su hermana para entregar el dinero de la compra, con el que incluso habría sorbonado a personal de Gendarmería.

Otro de los imputados, quien estaba recluido junto con Orlando Guzmán en el módulo 54, habría suministrado la información para la adquisición de la cocaína en Santiago, instancia en la que habría participado la pareja de este último acusado.

Los últimos imputados son uno que trasladó la droga en bus desde Santiago hasta Lanco, y otro que fue el encargado de transportar la droga desde Lanco hasta Valdivia, donde la mantuvo acopiada.