Pasadas las 6:00 de la mañana y tras 12 horas de negociación en el Ministerio del Trabajo, dirigentes de trabajadores de unos 10 puertos del país y el Gobierno llegaron a acuerdo, el cual debe ser firmado por los empresarios para poder concretarse.

En el encuentro participaron representantes de las carteras del Trabajo, Transportes y de la subsecretaría del Interior.

De acuerdo a información recopilada por La Radio, el bono de 8 millones por los bonos de colación retroactivos desde 2005, habrían quedado en 5 millones.

El ministro del Trabajo, Juan Carlos Jobet, valoró que se haya consensuado un documento en conjunto con los trabajadores, el cual además se hace cargo de las preocupaciones de las empresas portuarias.

Jobet precisó que la demanda principal de los trabajadores, entre otras, era el pago retroactivo de la media hora de colación y el documento firmado aborda este aspecto, agregando que todos pusieron de su parte para encontrar una solución al conflicto.

“El desafío que tenemos en las próximas horas para cerrar de una vez este proceso es poder obtener, esperamos, la venia de este documento por parte de las empresas”, agregó el ministro del Trabajo. En la reunión participaron también el titular de Agricultura Luis Mayol, el de Transportes Pedro Pablo Errázuziz, el subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla.

Además, las partes acordaron la creación de una mesa de trabajo con el actual y próximo gobierno, y crear un reglamento portuario.

Para llegar al fin del paro portuario, sólo resta que los empresarios del rubro firmen la carta de acuerdo confeccionada por los movilizados y el Ejecutivo. De no ser así, la paralización continuaría en forma indefinida.

“No volvemos a trabajar hasta que los empresarios no firmen el documento”, señaló por su parte el vocero de la Unión Portuaria de Chile, Sergio Vargas.

La movilización afecta especialmente los puertos de Mejillones y de San Antonio, el ancladero que mueve mayor carga ubicado en el litoral central.

Otros puertos como el de Valparaíso, Talcahuano, Iquique, Caldera y Arica se han unido solidariamente al paro.

La huelga ha paralizado gran parte de los envíos frutícolas y de cobre. Las pérdidas en el sector agrícola podrían llegar a los 80 millones, según cifras del gobierno.