El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dispuso el sábado un reclutamiento de médicos latinoamericanos para enfrentar una crisis que se derivaría de una posible renuncia masiva de galenos públicos, que se oponen a la tipificación de la mala práctica profesional.

“Traten de reclutar médicos que quieran trabajar en el país”, dijo el mandatario a sus ministros durante un informe semanal de labores, al cual asistieron los titulares de Salud, Carina Vance, y de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño.

“Ya tenemos el listado de 700 médicos que quieren venir al país”, agregó.

El viernes, Correa negó una renuncia masiva de médicos del sistema público en su país, que amenazan con hacerlo si es que se tipifica la mala práctica profesional en el código penal, e insistió en que no cederá ante lo que tildó de presiones.

“Hemos tenido que monitorear la aparente situación de emergencia que se está viviendo en el país por la supuesta renuncia masiva de médicos por la discusión, todavía ni siquiera está aprobado, del nuevo código integral penal”, manifestó.

El jueves, el presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Alberto Narváez, declaró que el anuncio de renuncias de médicos de varios sanatorios del país tiene un “efecto dominó” y que hasta el lunes habría “más de 1.000 médicos, todos especialistas irreemplazables, renunciantes”.

En diciembre, el Congreso de mayoría oficialista aprobó en segundo y definitivo debate y después de más de dos años de discusión, un código penal que tipifica el feminicidio, la mala práctica profesional y el sicariato.

Correa vetó algunos artículos y devolvió el texto para su aprobación, que establece la pena de uno a tres años de cárcel por homicidio culposo por mala práctica profesional. La medida incluye a los profesionales del sistema de salud, y será de tres a cinco años de prisión “si la muerte se produce por acciones innecesarias, peligrosas e ilegítimas”.

Los médicos alegan que prestan un servicio de alto riesgo, del que no está exenta la muerte del paciente, y que no por ello deben ser criminalizados.

El presidente declaró el sábado que “hay una intención política” y que sectores de la oposición “están manipulando a los médicos”.

Enfatizó que “si tenemos que traer centenas de médicos lo haremos, con mucho dolor, pero no expondremos a la ciudadanía”.

En 2013, el gobierno ecuatoriano pidió a Cuba el envío de 1.000 médicos para mejorar la atención pública.