Un incendio que se desató la madrugada del jueves en una residencia de ancianos de Isle Verte (Quebec, este de Canadá) dejó al menos cinco muertos, pero este balance podría incrementarse considerablemente ya que 30 personas siguen desaparecidas.

El fuego se desató poco después de medianoche en la residencia Havre, y rápidamente se propagó por todo el edificio, atizado por los fuertes vientos que soplan en la región, indicaron los servicios de rescate.

La residencia albergaba a más de 50 ancianos, sin contar al personal a su cargo.

La policía de Quebec confirmó el fallecimiento de cinco personas, pero las tareas de rescate continúan y unas 30 personas figuran aún como desaparecidas.

Esto “no quiere decir que las 30 personas faltantes hayan forzosamente perdido la vida”, aclaró Ann Mathieu, de los servicios de rescate de Quebec, en rueda de prensa.

Algunos de los residentes podrían haber estado con sus familias o podrían haber buscado refugio con allegados durante la noche, explicó Mathieu.

LLegada la fría noche en Quebec, los bomberos canadienses seguían rastreando esperanzados entre las cenizas y restos incinerados del asilo en busca de posibles sobrevivientes.

Sin embargo, la búsqueda y una investigación sobre la causa del incendio se vieron obstaculizados por una capa de casi medio metro de hielo que cubre lo que queda del asilo siniestrado, después que el agua utilizada para apagar el fuego se congeló

Las autoridades dijeron que 23 personas fueron evacuadas de una tercera parte del edificio. Trece de ellas resultaron heridas, una de gravedad, y fueron atendidas en hospitales cercanos. Además, dos bomberos también resultaron heridos.