El vocero del Sindicato Nº1 de Huachipato cuestionó que autoridades que pidieron el voto ahora no acompañen en sus demandas a los dirigentes que siguen apostados en una de las chimeneas de la planta en Talcahuano.

Están en buen estado físico, a pesar de que durante toda la noche recibieron de lleno la lluvia que hasta pasado el mediodía se dejó caer sobre el Gran Concepción.

Rodrigo Araneda, Eliecer Pérez y Mónica Aguilera, esta última presidenta del sindicato, iniciaron la movilización en rechazo a la ola de despidos de la siderúrgica que no cesan, a pesar de existir compromisos entre los ejecutivos y los trabajadores.

Luis Carrasco, vocero en tierra del Sindicato N°1 de Huachipato, manifestó no sólo su preocupación por la continuidad de la movilización, sino que, además, porque aún no se han sentado a conversar con la empresa. Dijo que CAP Acero le restó beneficios a los trabajadores, entre ellos el bono que recibirían por antigüedad.

El dirigente a su vez cuestionó que parlamentarios y autoridades de la zona no estén apoyando sus demandas, cuando en período de elecciones los llamaron insistentemente para conseguir sus votos.

Las desvinculaciones no frenarán, aseguró el vocero. Si bien Huachipato siempre se ha caracterizado por mantener fuertes medidas de seguridad al interior de la planta, la “inseguridad laboral” estaría provocando frecuentes equivocaciones, agregó, un hecho que podría desencadenar accidentes en la siderúrgica.

Las desvinculaciones comenzaron en julio del año pasado cuando la empresa negoció la renuncia de 40 ejecutivos. Hoy suman más de 400 los ex trabajadores de Huachipato, una crisis que se arrastra a la de otros sectores productivos de la comuna puerto de Talcahuano.