La inscripción de cuatro alcaldes simpatizantes de la Alianza en el PPD no viene sino a poner la guinda a un pastel que entró al horno en octubre de 2012 cuando la derecha comenzó su debacle, según sus propias declaraciones.

Lo que viene ahora es un compromiso que, aseguran, la Nueva Mayoría adquirió con comunas como Alto Bío Bío o Quilleco, donde la pobreza y la sequía desgarran sus días.

Las renuncias anteriores fueron por una crisis interna y esta vez los ediles se encantaron con las promesas venidas de Bío Bío Cordillera.

La crónica es de Sergio Osses: