El Fondo Monetario Internacional (FMI), este martes revisó al alza su previsión de crecimiento económico mundial para 2014, pero modificó a la baja su proyección para América Latina, especialmente la de Brasil.

De acuerdo con las nuevas proyecciones del FMI, el Producto Interior Bruto (PIB) mundial deberá aumentar 3,7% este año, 0,1 puntos más que lo previsto por la entidad en octubre pasado.

Para el año 2015, el FMI mantuvo intacta su proyección de un crecimiento económico global de 3,9%.

Esta es la primera vez desde abril de 2012 que la institución con sede en Washington revisa al alza sus previsiones y expresa un ligero aumento del optimismo sobre la economía mundial, muy afectada desde la crisis financiera de 2008. El Fondo espera que “el aumento de la actividad continúe en 2014″, indica en un breve informe.

“En las economías desarrolladas, la demanda final (de los consumidores) aumentó en su conjunto como estaba previsto”, subrayó el FMI, celebrando el acuerdo presupuestario en Estados Unidos y la salida de la recesión en la zona euro.

Con un crecimiento previsto para 2014 de 7,5% (+0,3 puntos que en la estimación de octubre), China será nuevamente el principal motor de las economías emergentes, que también deberían “empezar a beneficiarse” del crecimiento en los países ricos, según el FMI.

La nota discordante en el nuevo conjunto de previsiones del FMI fue la región de América Latina y el Caribe, y en especial la economía brasileña, cuyas proyecciones de crecimiento fueron revisadas a la baja.

En el caso del gigante brasileño, el FMI redujo en 0,2 puntos su previsión de crecimiento para este año, a 2,3%, mientras que para el año próximo revisó su proyección con baja de 0,4 puntos, a 2,8%.

El crecimiento de toda América Latina y el Caribe, por su parte, fue revisado en baja de 0,1 puntos este año (3,0%) y 0,2 puntos el año próximo (3,3%).

Entre los países de la región, el FMI mantuvo intacta sus previsiones de crecimiento para México en 2014 (3,0%) y 2015 (3,5%).

De acuerdo con el FMI, diversas economías emergentes se han beneficiado y se beneficiarán este año de las demandas de China, pero en algunos casos “la demanda doméstica ha sido menor que lo esperado”.

Esta situación, apuntó la entidad, “refleja, en diversa medida, más ajustadas condiciones financieras y políticas desde mediados de 2013, así como incertidumbres (…) que tienen peso especial sobre las inversiones”.

Este es un escenario muy similar al que motivó una revisión en baja de 1,0 puntos del crecimiento de Rusia para este año (2,0%) y de otro punto para el año próximo (2,5%). Se trata de la reducción más drástica del nuevo estudio del FMI.

España mejora sus perspectivas

En su análisis de la zona euro, el FMI revisó en alza de 0,1 puntos la previsión de crecimiento regional, que alcanzará el 1% en 2014 y el 1,4% en 2015 (+0,1 puntos). Dentro de este grupo de economías se destaca España, que tras haber pasado dos años de recesión se recupera a mejor ritmo de lo esperado.

La entidad aumentó en 0,4 puntos su previsión de crecimiento español este año con respecto a su estimación de octubre pasado, a 0,60%, en lo que constituye la mayor revisión al alza entre las economías de la zona euro.

Para el año 2015, la entidad financiera también revisó al alza las cifras de octubre pasado, aumentando en 0,3 puntos la proyección de crecimiento económico español, que debería alcanzar 0,80%.

De acuerdo con el FMI, las economías de la zona euro “están doblando la curva desde la recesión hacia la recuperación”.

En este contexto general, el Fondo advirtió contra un exceso de optimismo. “Esta es todavía una recuperación débil e irregular”, indicó el economista jefe de la institución, Olivier Blanchard.

Señalando áreas de fragilidad persistente, el FMI instó a los grandes bancos centrales a no poner un fin prematuro a sus políticas de apoyo a la economía.

En el capítulo de recomendaciones, el FMI apuntó que las economías emergentes “deben administrar cuidadosamente los riesgos de una potencial reversión de los flujos de capital”. Esto es particularmente importante para países “con fragilidades domésticas”.