El presidente islamista egipcio Mohamed Mursi, derrocado por las fuerzas armadas en julio pasado, será juzgado por “espionaje” con el objetivo de llevar a cabo “acciones terroristas” a partir del 16 de febrero, indicaron fuentes judiciales el martes.

Mursi comparecerá junto a otras 35 personas, entre ellas altos cargos de su presidencia y de su movimiento de los Hermanos Musulmanes.

Todos están acusados de haber “espiado en beneficio de la organización internacional de los Hermanos Musulmanes, de su brazo militar y de Hamas”, movimiento islamista en el poder en la franja de Gaza, fronteriza con Egipto.

También deben responder por “actos terroristas en el país dirigidos contra sus bienes e instituciones” y por haber buscado “sembrar el caos [...] aliándose con grupos yihadistas”, indicaron las fuentes.

Mursi -al que millones de manifestantes reprocharon no haber sabido gestionar el país y haber servido sólo los intereses de su organización- fue destituido el 3 de julio por las fuerzas armadas.

Desde entonces, sus partidarios son blanco de una dura campaña de represión que dejó más de un millar de muertos y miles de detenidos en las filas islamistas.

Arrestado desde su destitución, Mursi tiene otras tres causas pendientes. Su juicio por “incitación al asesinato” de manifestantes cuando era presidente se reanudará el 1 de febrero.

A partir del 28 de enero comparecerá también por haberse fugado de la cárcel aprovechando la revuelta a principios de 2011.

Y está citado en una cuarta causa por “ultraje a magistrado” que aún no se sabe cuando se juzgará.