Un equipo multidisciplinario de Carabineros, compuesto por el Laboratorio de Criminalística (Labocar) Rancagua y personal del Departamento de Prevención de Riesgos, Forestal y Medio Ambiente OS-5, investiga el origen de dos incendios forestales, los cuales arrasaron con más de 550 hectáreas de terreno, en la comuna de Pichidegua.

Según el jefe de Labocar Rancagua, capitán Jorge Hidalgo Manríquez, las diligencias nacieron luego de recibir una orden de investigar de la Fiscalía Local de San Vicente de Tagua Tagua, donde se solicitaba a Carabineros indagar la ocurrencia de los siniestros acontecidos en el sector de Santa Amelia y Cuesta El Álamo de la comuna de Pichidegua.

El oficial precisó que “el equipo multidisciplinario se trasladó hasta el lugar donde se registraron estos siniestros, donde se realizaron una serie de diligencias periciales para dar con el origen del fuego, el cual afectó a un total de 113 hectáreas en el incendio de la Cuesta El Álamo y otras 441 en Santa Amalia”.

Agregó que Carabineros trabaja en línea con la Corporación Nacional Forestal de la Región de O’Higgins, utilizando el Sistema de Información Digital para Control de Operaciones (Sidco), plataforma con la que cuenta Conaf para que el personal investigativo pueda tener acceso a la información de cada uno de los siniestros.

En uno de estos incendios, específicamente en el ocurrido en la Cuesta El Álamo, se encontró a la orilla del camino una botella plástica de 500 centímetros cúbicos, la que tenía en su interior diversos elementos, entre ellos bolsas plásticas, fósforos y papel higiénico con el que se formaba una mecha.

“La botella encontrada en el sector fue levantada por personal del Labocar Rancagua para efectuarle el análisis de laboratorio químico de rigor para detectar o descartar la presencia de líquidos acelerantes y análisis en búsqueda de huellas dactilares, y con estos indicios poder determinar la autoría del o los autores del incendio”, aseveró el capitán Hidalgo.