Pese a la actualización gratuita que resolvió muchas de sus críticas y a los millones de dólares invertidos en publicidad, Microsoft no logra que el público se encariñe con su último sistema operativo, Windows 8.

Quizá la mejor muestra de esta reticencia es la jugada de HP, una de las principales fabricantes de computadoras del mundo, la cual esta semana comenzó a ofrecer nuevamente equipos con el anterior sistema, Windows 7.

Y no se trata de una posibilidad velada. La propia portada del sitio estadounidense de Hewlett-Packard anuncia que esta posibilidad es “a pedido del público”, animando las compras con una rebaja de 150 dólares.

La decisión recuerda cuando en 2008, Dell aprovechó el derecho a downgrade del también rechazado Windows Vista para ofrecer a sus clientes regresar a Windows XP, recuerda PC Magazine.

Aunque Microsoft podría poner fin al permiso para vender Windows 7 preinstalado en computadoras nuevas, es poco probable que lo haga antes de que termine el soporte a Windows XP este 8 de abril próximo, debido a los temores de que los usuarios prefieran escapar a sistemas como Mac OS X o Linux en vez de adquirir una licencia del malogrado Windows 8.

Las señales de problemas con Windows 8 son cada vez más evidentes, al punto de que los propios empleados de Microsoft han comenzado a llamarle “el nuevo Vista”, en infame recuerdo de su anterior fracaso.